lunes, 28 de junio de 2010

Las Huestes del Califa

Este sábado, día 26 de Junio, se celebró la tradicional cena de presentación de cargos de la Comparsa Mora Las Huestes del Califa en las instalaciones del Tiro de Pichón de Elche.
Los que conocen un poco esta comparsa, saben que somos un grupo, una familia, de tradiciones. Esto no quiere decir que no se haya avanzado en los casi 33 años que llevamos celebrando las Fiestas de Moros y Cristianos de Elche. No, no significa que hagamos las cosas exactamente igual que en el '78, pero sí que los cambios y evoluciones que hemos ido introduciendo se han ido haciendo de forma muy pausada y debatida. Y esta comparsa ha ido creciendo, como dijo nuestra mantenedora del sábado Nuria Martínez, con las juntas directivas que se han ido sucediendo, y también como ella dijo, esta es una de las juntas más jóvenes que recordamos. Es por esto, que el acto de sucesión de cargos siguió las tradiciones de tres décadas, y al mismo tiempo se vio influenciado por la frescura de la sangre nueva.
Esta expresión, "sangre nueva", no es del todo correcta, ni siquiera se acerca, ya que el peso del evento, y creo poder decir que de casi todos los actos que vamos a poder ver el próximo agosto, recayó sobre gente de las Huestes que aunque en ocasiones no superan los 25 años, han nacido y crecido en las Huestes. Oscar, el Superguapo, Sole, Rebeca, Deivid, Paco, las Filás que este año sacan a nuestros cargos, los Maimónides y las Moravitas, la anteriormente citada Nuria, que nos emocionó con sus palabras, el Califa David y su Favorita Ruth... todos ellos hicieron que nuestros mayores en la comparsa fueran meros espectadores de un acto que siempre han sacado ellos adelante. Y me atrevo a decir que lo vieron orgullosos, ya que nos han visto nacer y crecer entre kábilas, pasodobles y dianas. Este descanso es más que merecido, y es por esto que a partir de ahora se debe demostrar que nosotros, a pesar de la juventud, también somos veteranos en la fiesta. Insisto, debemos demostrarlo, ya que, como el hábito no hace al monje, el llevar muchos años en una comparsa, no implica saber hacerlo todo bien.
Para los que no la conozcan, en la cena de presentación de cargos de las Huestes del Califa, se presentan al Gran Califa y a la Gran Favorita del año, que son las dos personas que nos van a representar y guiar durante el año festero. En esta ocasión también tuvimos cargos infantiles, ¡grandes Antonio y Marta!, y después de unas palabras del mantenedor del acto, este año mantenedora, y tras la pertinente sucesión de regalos, se presenta el Festero de Honor del año. Y este es el verdadero motivo de este artículo.
A lo largo de los años de historia de las Huestes, se han ido nombrando una serie de personas que, por supuesto merecidamente, se les ha reconocido su trabajo, evolución, aportación a la Comparsa. Ninguno de ellos, y mucho menos yo, han hecho todo esto para conseguir el reconocimiento, sino todo lo contrario: intentas colaborar en lo que puedes o sabes, te equivocas, te caes, te levantas, sigues trabajando por algo que quieres y en lo que crees, y llega el año en el que las Huestes te lo reconoce públicamente mediante este nombramiento.
Este año me ha tocado a mi, sin duda habrá más gente que lo mereciera, pero me ha tocado a mi.
Llevo en fiestas desde que tenía 2 años, he vivido los inviernos pensando que eran un paréntesis entre moros y moros.
He vivido las fiestas con la única intención de pasarlo bien, he crecido entre kábilas, feces, trajes y zurrones, y a pesar de un pequeño paréntesis en el año 98, sigo entre ellos.
He visto como las Huestes pasaban por buenos momentos y por épocas de decadencia en las que sinceramente creía que esto se rompía.
He tenido la oportunidad de pertenecer a una filá, los Bereberes, con una personalidad que muchas otras personas han pensado que no era la correcta o apropiada para esta comparsa, pero que lo único que pretende es hacer Fiesta.
Y dentro de esta filá, he preparado Califatos, e incluso una Capitanía.
He llorado, cuando por culpa de un accidente, no pude estar con mi comparsa en la entrada de la Capitanía Mora '94, y los veía pasar en las cuatro esquinas.
Gracias a mi pertenencia a las Huestes puedo decir que he conocido a mucha gente de otras comparsas que realmente merecen la pena.
Tengo, gracias a los Moros, la oportunidad de ejercer de Embajador Moro, dentro de uno de los actos más reconocidos en nuestra Asociación.
¿Que puedo decir?, en fiestas conocí a Almu, la persona con la que estoy casado y que sigue de cerca, a pesar de pertenecer a los Estudiantes, todo lo que ocurre en la Comparsa. (Gracias)
He visto a la gente ir y venir, aparecer en fiestas a gente nueva, e irse a gente de "toda la vida"...
Uno de los que dejó las Huestes (sinceramente no sé el motivo, ni me interesa), es Salvador Castaño Antón, mi padre.
Fue fundador, allá por el año '78, me inculcó el espíritu festero, me enseñó que la Fiesta no es solo divertirse, que el consumo moderado de Moros hace que éste sea más agradable. Me llevaba a los mañaneros cuando no levantaba dos palmos del suelo, me despertaba después de haber dormido apenas un par de horas con un "hay que estar a las verdes y las maduras". Me amenazaba con los Moros cuando suspendía alguna en el instituto... Me inculcó su amor por los moros, y todavía hoy, más de diez años después de su baja en la Comparsa, me pregunta y se interesa con una aparente (pero creo que falsa) falta de interés por las Huestes.
Cuando dejó de salir, me puse su fez y su zurrón, y no los dejé hasta el año pasado, no por querer desprenderme de ellos, sino por cuestiones de una renovación necesaria. Siempre esperé que volvieran a su dueño original.
Recuerdo el año pasado, cuando tras la entrada mora, y sabiendo que el peso de la Capitanía '09 lo había llevado yo, me levantaba los pulgares detrás de una marea de gente dándome su aprobación. Porque también puedo decir, que entradas se ha perdido pocas.
La placa de Festero de Honor que me dieron el sábado, es también suya. Ya he explicado el porqué.
Cuando me nombraron, controlando las emociones, puedo decir que fue la primera persona que me vino a la cabeza. Y ahora, si este premio se puede dedicar, quiero decir "VA POR TI, PAPÁ"